Culiacán, Sinaloa a 11 de Julio de 2013 (evmculiacan.com).- Si le preguntaran a usted “¿qué prefiere: ser el mejor en su categoría o ser el primero?”. La respuesta más socorrida es decir “prefiero ser el Mejor” y éste viene a ser uno de los errores más comunes de quienes se hacen cargo de la mercadotecnia en las empresas en todos los ámbitos, tanto local, regional, nacional como internacional.
En realidad, ser el mejor no sirve de nada si su mercado meta no lo sabe. En cambio, quién pega primero pega dos veces; es decir, su producto o empresa siempre ocupará un sitio en la mente del consumidor si fue la primera en ofrecerle una solución específica a alguna necesidad.
Usted seguramente recuerda el primer pañuelo facial, (Kleenex), el primer refresco de cola (Coca-Cola), la primera pasta dental comercial (Colgate), y yéndonos a otros aspectos ¿podría usted olvidar su primer beso?… ¡por supuesto que no!
En la mente de los consumidores es más importante quién surge primero que quién hace las cosas de una mejor forma. Esto es porque constantemente el consumidor se resiste al cambio, si una marca le funciona una vez, el cliente seguirá siendo fiel mientras la necesidad siga siendo solventada.
La pregunta del millón sería ¿cómo es posible darme a conocer como el primero si ya antes tengo otros competidores haciendo lo mismo que yo?… la respuesta parecería compleja; pero en realidad es muy sencilla ¡ Haga las cosas de una forma diferente ¡, y para ser diferente usted tiene un extenso universo de posibilidades. Sea diferente en el empaque de su producto, sea diferente en el servicio, sea diferente en la cantidad de opciones que le ofrece a un cliente para realizar la transacción, y conste que cuando digo diferente no necesariamente quiero decir mejor.
Los famosos autores Al Ries y Jack Trout consideran en su libro las 21 Leyes inmutables del Marketing que para el consumidor muchas veces no importa tanto quién es quién lo hace mejor, sino quién fue el primero, es decir, la historia y la reputación de una marca puede tener mucho más peso que la calidad en sí del producto que está adquiriendo.
Y es que al final de cuentas la calidad está en la mente de cada consumidor, imagínese usted a una persona tratando de convencer a cada individuo que su producto es el mejor… ¿no terminaría nunca, verdad?… ahora bien… quizá sea más fácil convencer a un grupo de 100 personas del mismo nivel sociocultural, con hábitos y costumbres homogéneas, ¿no es así? Pues bien, una vez ubicando las preferencias del segmento de mercado al que se dirige es muchísimo más sencillo establecer los satisfactores que harán de su producto, un producto único para sus consumidores.
Deje de pensar que puede venderle a todo mundo, mejor concéntrese en el mercado que le corresponde y verá que tendrá mejores resultados, tanto en posicionamiento de marca, como en utilidades a largo plazo.
Para otras Noticias Visita:
www.queo.mx
www.evmculiacan.com
Queo es el proveedor de los Servicios Web de Ejecutivos de Ventas y Mercadotecnia de Culiacán, A.C